Amo a Charlie Parker y en general todo lo relacionado con el bebop y el hardbop, esas tremendas patadas en el culo al swing de las big bands de los años 30 y 40. Ojo, me gusta mucho el swing, me encanta Benny Goodman, digamos, pero el bebop es de otro planeta. Ese ritmo frenético, esas armonías, la improvisación, los solos, etc. Aparentemente todo esto nació en jam sessions de músicos un poco outsiders, cansados del convencionalismo del swing, al que consideraban un producto algo edulcorado para consumo masivo del público blanco. Algo así como una traición, podría decirse, al espíritu de la música negra en general y al de la música de jazz en particular. Charlie Parker, con su vida caótica y absolutamente borderline, representó quizás como nadie ese espíritu anárquico y revolucionario del bop. Este tema, "Moose The Mouche" fue compuesto en 1946 en Los Angeles, cuando Parker se quedó solo tras la ida de Gillespie (su compañero de ruta) a Nueva York y, según cuenta la leyenda, está dedicado al dealer que había conseguido ahí para proveerse de heroína.
1 comentario:
Amo a Charlie Parker y en general todo lo relacionado con el bebop y el hardbop, esas tremendas patadas en el culo al swing de las big bands de los años 30 y 40.
Ojo, me gusta mucho el swing, me encanta Benny Goodman, digamos, pero el bebop es de otro planeta.
Ese ritmo frenético, esas armonías, la improvisación, los solos, etc.
Aparentemente todo esto nació en jam sessions de músicos un poco outsiders, cansados del convencionalismo del swing, al que consideraban un producto algo edulcorado para consumo masivo del público blanco. Algo así como una traición, podría decirse, al espíritu de la música negra en general y al de la música de jazz en particular.
Charlie Parker, con su vida caótica y absolutamente borderline, representó quizás como nadie ese espíritu anárquico y revolucionario del bop.
Este tema, "Moose The Mouche" fue compuesto en 1946 en Los Angeles, cuando Parker se quedó solo tras la ida de Gillespie (su compañero de ruta) a Nueva York y, según cuenta la leyenda, está dedicado al dealer que había conseguido ahí para proveerse de heroína.
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